jueves, 21 de marzo de 2013

Blinis rellenos de carne (блины)

Receta: Tatiana Polunina

La receta que traemos hoy es muy especial, se trata de los blinis (en ruso: блины), una masa realizada con huevo y harina, tradicional de la cocina eslava (rusa, ucraniana, bielorrusa y polaca). Los blinis se pueden acompañar de carne o pescado, son muy típicos por ejemplo, acompañados de salmón ahumado o caviar, también de carne con arroz u otros ingredientes. La forma de estas deliciosas tortitas varía también según la región y el acompañamiento, pudiendo ser finos y grandes, o esponjosos y más pequeños.

Esta receta se la debemos a nuestra querida amiga Tatiana, que en su última visita a Oporto nos deleitó con una cena inspirada en platos típicos de la cocina rusa, entre los que se encuentran los blinis que hacía tiempo que tenía la ilusión de probar. La primera vez que oí hablar de ellos fue, como no, en la película de Woody Allen 'Delitos y Faltas', y después en 'Match Point' cuando en el restaurante de Londres piden 'blinis con caviar'. De momento en Oporto no he descubierto ningún restaurante ruso, y a no ser que tengáis la oportunidad de visitar Rusia, o viváis en Londres o Nueva York, los tendréis que hacer en casa. Para ello aquí está la receta basada en los que probamos aquel día, rellenos de carne de ternera picada con setas. Estaban deliciosos, спасибо Tatiana!

Necesitáis (3-4 personas):
2-3 huevos
1 taza de harina
1 taza de leche
1 taza de agua con gas
1 cucharadita de azúcar
1-2 cucharadas de aceite (nosotros utilizamos aceite de oliva)
1 sobre de levadura de repostería
Sal
Nuestro relleno
200 g de carne picada (utilizamos carne de ternera con poca grasa y picada al momento).
1 cebolla
50 g de setas
Pimienta
Sal

Cómo se hacen:
1. Batir bien los huevos y reservar.
2. En un bol, poner la leche y la harina y mezclar cuidadosamente. Añadir el agua con gas, el aceite, el azúcar y una pizca de sal. Mezclar todos los ingredientes.
3. Añadir los huevos a la mezcla anterior y terminar de mezclar todo. El resultado debe ser una mezcla líquida, no pastosa. Esto dependerá un poco del tipo de harina, por lo que si nos queda espesa podemos añadir un poco de leche y agua.
4. En una sartén caliente ir poniendo un poco de la mezcla líquida ayudándonos con un cucharón, extendiéndolo bien por el fondo mediante movimientos circulares. Cuando veamos que los bordes se despegan ligeramente y se solidifica, le damos la vuelta con cuidado y lo dejamos unos segundos para que se dore por ambas caras. Vigilar que no se nos quemen. Ir colocando en un plato o fuente y preparar el relleno.
5. En este caso se trata de blinis salados rellenos de carne, por lo que preparamos un sofrito en la sartén con un chorrito de aceite de oliva, pochamos la cebolla, luego añadimos la carne y la doramos bien. Por último añadimos las setas troceadas y salpimentamos la mezcla. Dejamos que se haga bien durante unos 15-20 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
6. Hacemos "paquetitos" con los blinis rellenándolos con la carne y los "sellamos en la sartén". Servimos bien calientes.

приятного аппетита!

miércoles, 20 de marzo de 2013

Plumcake de arándanos


Esta tarde decidí celebrar la llegada de la primavera dando un poco de "color" al té de media tarde acompañándolo con un clásico inglés, pero renovado. El plumcake es un dulce tradicionalmente elaborado con ciruelas pasas, de ahí su nombre; pero como en UTA nos gusta ser originales, he utilizado arándanos. Me gusta el contraste del sabor ligeramente ácido de estas bayas, con el dulce del clásico bizcocho. Si no tenéis arándanos se pueden sustituir por otro fruto del bosque como moras o frambuesas. En general, la temporada de estos frutos es en julio y agosto. Ideal para el desayuno o la merienda.

Tiempo de elaboración: 1 hora

Dificultad: baja

Necesitáis (8 raciones):
250 g harina
170 g de azúcar
3 huevos
1 sobre de levadura
100 g de aceite de girasol
100 g de arándanos
Aroma de vainilla

Cómo se hace:
1. Poner en un bol los huevos, batir con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa.
2. Añadir el aceite, el aroma de vainilla y la harina tamizada con la levadura.
3. Mezclar bien y por último añadir los arándanos. Mezclar de nuevo y verter la mezcla en un molde engrasado previamente.
4. Hornear durante 40-50 minutos a 180 grados.
5. Una vez lo saquemos del horno, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Cubrir con un trapo para que se mantenga blando. Si sois golosos podéis darle un toque más dulce añadiendo unos trocitos de chocolate blanco que con los arándanos combina a la perfección.

viernes, 15 de marzo de 2013

Potaje de garbanzos


Faltan dos semanas para la llegada de la primavera y el tiempo no da tregua, viento, lluvia y granizo y frío siguen recordándonos que aún estamos en invierno. En UTA hemos decidido combatir las bajas temperaturas con un delicioso potaje casero. Os aseguramos que no sólo entraréis en calor, sino que veréis la vida de forma más positiva ;).

Tiempo de elaboración: 2 horas (sin contar con tiempo de remojo de garbanzos)

Dificultad: fácil

Necesitáis (4 raciones):
300 g de garbanzos (preferentemente garbanzos secos, los envasados llevan aditivos y no el sabor no es igual, nosotros empleamos unos de león pequeños y que vienen en saquito de tela).
3 patatas medianas
1 chorizo
1/2 pimiento rojo
1/2 zanahoria grande
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
Pimentón dulce de La Vera
Comino
Hierbas provenzales
Pimienta molida negra o mezcla 3/5 bayas
Aceite de oliva virgen
Sal

Cómo se hace:
1. La noche anterior ponemos en remojo los garbanzos con un puñado de sal y los dejamos hasta el día siguiente. De esta forma se hidratarán y ablandarán previamente a la cocción. Pasado ese tiempo, los escurrimos y reservamos hasta el momento de utilizarlos en la preparación de nuestro potaje.
2. En una cazuela lo suficientemente grande ponemos una fina capa de aceite. Cortamos la cebolla en trocitos finos y la sofreímos en el aceite a fuego medio. A los pocos minutos añadimos el ajo, el pimiento, la zanahoria cortada también en trozos pequeños. Sofreímos todo el conjunto unos 5 minutos removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera y por último, incorporamos el chorizo cortado en rodajas gruesas. Sofreímos 5 minutos más.
3. Incorporamos a la cazuela los garbanzos y la patata cortada en cuarterones, añadimos bastante agua (que quede unos dos dedos cubriendo por encima los ingredientes). Ponemos una cucharadita de pimentón, un poco de comino al gusto, hierbas provenzales, un toque de pimienta molida y corregimos de sal. Cocemos todo el conjunto durante una hora y media a dos horas, primero a fuego fuerte, y luego bajamos a fuego bajo-medio dejando que hierba medio tapado durante ese tiempo. De vez en cuando vamos removiendo con la cuchara. Si se queda muy espeso añadimos poco a poco agua para que nos quede la salsa gordita pero no seca en exceso. Por cierto, este plato está aún más rico calentado al día siguiente.

Consejos: para hacer este plato vegetariano basta con sustituir el chorizo por algún otro ingrediente. Las espinacas o las acelgas por ejemplo, le van genial. Aquellos a los que las legumbres os dificulten la digestión, el comino ayudará a contrarrestarlo, así como una infusión digestiva de hinojo, anís o canela.

martes, 12 de marzo de 2013

Tarta de queso al horno


Si os gusta el cheesecake os recomiendo que probéis esta receta. Ideal para postre o para una merienda acompañada de un té o café. Además, es facilísima de hacer. La receta me la dio Mamá, y hace años que la veo por casa escrita en un folio, ¡por fin me he decidido a hacerla!. Los ingredientes que necesitamos los solemos tener en la nevera, así que, si tenéis antojo de algo dulce,  animaos a prepararla, es muy sencilla.

Dificultad : fácil

Tiempo de preparación:1 hora

Necesitamos:
4 quesitos
4 huevos
1/2 litro de nata
1 yogurt natural
1 medida de leche
1 medida de yogurt de harina
1 medida de azúcar

Cómo se hace:
1. En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen en volumen, a continuación añadimos el yogur, los quesitos, la nata, la leche y la harina, sin dejar de batir hasta que todo esté bien mezclado y sin grumos. Podemos ayudarnos con una batidora de barillas.
2. Vertemos nuestra mezcla en un molde (24 cm) previamente engrasado, y lo ponemos en el horno precalentado a 180 grados unos 30 minutos. En el horno sube bastante, una vez apagada baja de nuevo, no os preocupéis es normal, formará así su borde característico.
3. Para comprobar si está pasada utilizamos el método del palillo (pinchamos, y si sale seco, es que está lista). ¡Lista para degustar!

Salmón marinado a la plancha


Hoy traemos una receta sana y fácil para los amantes de este sabroso pescado azul. El salmón es un pescado muy rico en proteínas y grasas Omega-3, por eso se recomienda su consumo en casos de colesterol alto y para controlar la tensión. La mayoría de los salmones que podemos encontrar hoy en la pescadería proceden de acuicultura. Esto es debido a que, aunque los salmones pasan la mayor parte de su vida en el mar, realizan migraciones a aguas dulces para reproducirse en los tramos altos de los ríos, donde la corriente es rápida, las aguas son limpias y frías y los fondos de arenas y gravas. La contaminación y las alteraciones de los cauces han provocado que sólo unos pocos ríos en Galicia y la costa Cantábrica reciban salmones de forma natural. El consumo de salmón de acuicultura, aunque tiene otras consideraciones ambientales, se considera aceptable desde ese punto de vista, y en cuanto al sabor, está muy rico. Os proponemos un sencillo marinado para destacar más su sabor, esperamos que os guste.

Dificultad: baja

Tiempo de preparación: 45 minutos (sin contar tiempo de marinado)

Necesitas (2 personas):
2 postas o lomos de salmón fresco
Aceite de oliva virgen
Sal
Para el marinado:
50 ml de Oporto (también se puede utilizar coñac)
1 cucharada de zumo de limón (o naranja, que le dará un toque más afrutado)
1 cucharadita de ralladura de limón (o de naranja)
1 cucharadita de pimentón dulce
1 pizca de eneldo
1 guindilla (opcional)
Pimienta negra
Para la guarnición:
2 patatas medianas
1/4 cebolla grande
1/4 puerro
1/3 pimiento rojo

Cómo se hace:
1. Previamente preparamos las postas de salmón colocándolas en un plato o bandeja con unas arenas de sal. Recomendamos usar sal gruesa de cocina. Las dejamos así un tiempo antes para que la sal penetre bien, ya que quedará más sabroso.
2. Para preparar el marinado, en un bol ponemos el vino de Oporto, el zumo de limón (o naranja) y la ralladura, el pimentón, el eneldo y la pimienta negra. Mezclamos bien la los ingredientes anteriores y vertemos esta mezcla sobre el salmón repartiéndola bien. Tapamos con un film y dejamos reposar unas horas en la nevera.
3. Una vez transcurrido el tiempo de marinado, empezamos a preparar las patatas. En una sartén ponemos bastante aceite. Cortamos la cebolla, el puerro y el pimiento en juliana y los añadimos a la sartén, le damos unas vueltas para que se empape bien de aceite y ponemos al fuego, cuando empiece a freír, lo bajamos al medio y dejamos que se pochen las verduras lentamente durante unos 10 minutos.
4. Cuando la cebolla esté transparente, incorporamos las patatas cortadas en lonchas finas de unos 3-4 milímetros (como si fuera para tortilla). Subimos un poco el fuego, si es necesario, y freímos las patatas dándoles vueltas para que no se quemen ni se peguen.
5. A los 10-15 minutos cuando veamos que las patatas están blanditas, las sacamos junto con los vegetales escurriendo el aceite, y las vamos poniendo en una cazuelita o recipiente adecuado para asar, y las introducimos en el horno precalentado a 180 grados, donde las dejaremos 10 minutos más.
6. Mientras las patatas terminan de cocinarse, ponemos a calentar la plancha o sartén con una fina capa de aceite, cuando esté bien caliente ponemos el salmón escurrido de la salsa del marinado. A los 4 minutos aproximadamente le damos la vuelta y lo hacemos por el otro lado. Aquí debéis ir comprobando que quede bien hecho, pero sin quemarse, debe quedar bien doradito.
7. Cuando veáis que el salmón está casi a punto, encendéis el grill del horno para que se doren las patatas (¡con uno o dos minutos basta!).
8. Sacáis las postas de salmón a la plancha con cuidado y las emplatáis, acompañando cada trozo con unas patatas a lo pobre.

Nota: para hacer este plato menos calórico aún, podéis cocer las patatas o preparar un poco de arroz o una ensalada como acompañamiento.

sábado, 9 de marzo de 2013

Rape en salsa verde


Se conoce con el nombre de Rape a varias especies de pescados pertenecientes a la familia de los Lófidos, orden Loliformes. El Rape común o blanco es la especie más conocida y se pesca en toda la costa atlántica Europea. En Galicia también se le conoce con el nombre de Peixe sapo, debido a su aspecto ancho y aplanado, sin escamas, con una cabeza que ocupa la mitad del cuerpo y una boca muy ancha y situada en la parte superior del cuerpo, al igual que los ojos. El Rape habita el fondo del océano, por donde se arrastra moviendo sus aletas pectorales en busca de pequeños crustáceos y peces que comer.

Es un pescado blanco, bajo en grasa, adecuado para dietas bajas en calorías y con un sabor delicado y muy apreciado. Debido a su textura y a que carece de espinas, las posibilidades para cocinarlo son muy variadas. Hoy os traemos una receta que nos ha parecido exquisita y hemos optado por una versión sencilla y baja en calorías. Otras variantes de esta receta incluyen almejas, langostinos, huevo y otros ingredientes, pero esta versión que os proponemos está tan rica que no le hace falta nada más, sólo tiene una "pega", querréis mojar pan...

Dificultad: media

Tiempo de preparación: 45 minutos

Necesitáis (para 2 personas):
4 trozos pequeños, o 2 si son más grandes, de rape (pedid en la pescadería que os lo corten para cocer).
4 patatas pequeñas o medianas
6 espárragos trigueros frescos
Guisantes
1/2 cebolla (opcional: 1/4 cebolla y 1/4 puerro)
2 dientes de ajo
Un manojo de perejil fresco
Aceite de oliva virgen
Vino blanco (recomendamos utilizar Alvariño)
Una cucharada sopera de harina
Un poco de pimienta o cayena (opcional)
Sal

Cómo se hace:
1. Preparar el pescado dejándolo un tiempo antes en un plato o bandeja con unos granos gorditos de sal por ambos lados, así cogerá bien el punto de sal y estará más sabroso.
2. Poner a hervir agua con un poco de sal en una olla para cocer las patatas enteras y peladas (las patatas necesitarán aproximadamente 30 minutos de cocción). En otra cazuela de tamaño adecuado para que quepan todos los trozos de pescado, poner un buen chorro de aceite (que cubra bien el fondo).
3. Cortar la cebolla en trocitos pequeños y echarla en la cazuela dándole unas vueltas con una cuchara de madera para que se empape bien del aceite. En cuanto empiecen a cocer las patatas, poner a calentar el aceite, primero a fuego fuerte, y en cuanto empiece a freír, bajarlo al medio, dejando que la cebolla se vaya pochando lentamente. 
4. Mientras sofreímos la cebolla, cortamos los dientes de ajo en trocitos finos y el perejil también lo más fino que podamos con tijera o cuchillo. Necesitaremos tener un buen puñado de perejil, ya que es la esencia de este plato.
5. Cuando la cebolla empiece a estar transparente y blanda, incorporáis los ajos cortados también en trocitos finos y una cayena. Bajar el fuego si es necesario para evitar que se quemen los ajos. Cuando estos adquieran un tono dorado, incorporamos el perejil (reservamos un poco para espolvorear al final).
6. Removemos durante un par de minutos con una cuchara de madera, siempre a fuego medio-bajo para que la salsa se haga lentamente. Podéis retirar la cayena ya que sólo queremos un ligero toque, no queremos que quede picante. Añadimos una cucharada rasa de harina, removemos para que vaya adquiriendo un tono dorado y vertemos algo más de medio vaso de vino blanco. Seguimos removiendo y dejamos unos minutos para que se evapore el alcohol.
7. Cuando hayan pasado unos 15 minutos desde que comenzamos a preparar la salsa, incorporamos el pescado, colocando delicadamente los trozos en el fondo de la cazuela y añadimos medio vaso de agua, subimos el fuego si es necesario y dejamos que se vaya haciendo el pescado con la cazuela medio tapada. Aquí debéis ir vigilando que la salsa no se seque en exceso, si veis que espesa mucho, añadid un poquito de agua. Mantener el fuego al medio y remover de vez en cuando para que no se pegue el pescado. Cuando lleve 8 minutos, darle la vuelta a los trozos de rape para que se hagan unos 7 minutos más por el otro lado (veréis que se pone totalmente blanco). Opcionalmente podéis añadir un toque de pimienta molida.
8. Cuando falten 5 minutos para que las patatas y el pescado estén hechos, ponéis a cocer el manojo de espárragos y un puñadito de guisantes, en la misma olla de las patatas o en una cazuelita aparte.

A los 30 minutos las patatas estarán cocidas y el pescado estará perfecto a los 10-15 minutos. Es el momento de servirlo. Para ello, en una fuente con cierta profundidad colocar las patatas enteras o cortadas a la mitad y sobre ellas o en el centro, los trozos de rape coronados por los espárragos y guisantes. Por último rociamos todo generosamente con la salsa bien caliente.

Consejos: recomendamos acompañar este plato del mismo vino Alvariño que hemos utilizado para cocinarlo y como no, de un buen pan gallego, si tenéis la posibilidad. También podéis realizar esta misma receta con otros pescados blancos como la merluza.

jueves, 7 de marzo de 2013

Calabacines rellenos


¡Hola amigos de UTA! ¿Cómo vais con la semana? Como sabemos lo ocupados que estáis todos, hoy os traemos una receta sencillísima, rica y sana. Se trata de otro de nuestros vegetales preferidos en versión rellena al horno. Esperamos que lo pongáis en práctica. Por cierto, aquellos que intentéis alguna de nuestras recetas y queráis compartir con nosotras el resultado, no dudéis en enviarnos la foto, ya que iremos reuniéndolas todas para publicarlas en una sección dedicada a nuestros lectores en la que además sortearemos algo... ¡Ahí va la receta!

Dificultad: baja

Tiempo de preparación: 1/2 hora

Necesitáis (para 2 personas):
1 calabacín bastante grande
1/2 cebolla (o 1/4 cebolla y 1/4 puerro)
1/2 tomate maduro
Jamón cortado en taquitos (también sirve la panceta)
Queso parmesano u otro tipo que os guste para gratinar (como Gruyére o Emmental)
Aceite de oliva virgen
Hierbas provenzales
Pimienta negra
Sal

Cómo se hace:
1. Poner a hervir una cazuela con agua y un puñado de sal. Cuando rompa a hervir, introducir el calabacín previamente lavado y cortados los dos extremos. Dejar que se cueza durante 10 minutos y una vez pasado el tiempo sacarlo, cortar a la mitad y dejar que enfríe un poco.
2. Con ayuda de una cuchara o un cuchillo manejable, ir sacando a trozos el interior del calabacín, dejando entera la parte externa con aproximadamente medio centímetro de  grosor. Deben quedar como unas "carcasas" vacías que luego rellenaremos.
3. En una sartén ponemos un chorrito de aceite de oliva y rehogamos la cebolla y el puerro a fuego medio hasta que quede transparente y blanda. A continuación incorporamos los taquitos de jamón o panceta y los doramos. Por último, cortamos en daditos el tomate sin piel y los trozos del interior del calabacín y lo incorporamos a la sartén. Sofreímos todo el conjunto unos 2 minutos.
4. Colocamos las dos mitadas vacías de calabacín en una bandeja de horno o recipiente para asar y las rellenamos con el sofrito. Espolvoreamos con unas hierbas provenzales, un poco de pimienta y queso rallado al gusto.
5. Introducimos los calabacines en el horno precalentado a 180 grados y dejamos te terminen de hacerse durante 10 minutos. Al final, subimos algo la temperatura y gratinamos un par de minutos más. Recomendamos acompañarlos de un arroz basmati o un poco de cous cous.

Listo, ya veis qué fácil. Qué lo disfrutéis. Nos vemos pronto con nuevas y exóticas recetas.

Nota: esta receta se puede hacer totalmente vegetariana y más baja en calorías, sustituyendo el jamón por trocitos de pimiento rojo, por ejemplo, quedará también muy rico.

sábado, 2 de marzo de 2013

Espagueti 'Cacio e Pepe'


Se suele decir allí donde fueres haz lo que vieres ... pues bien, en estos años por Italia he convertido en mías algunas de las tradiciones del país de la pasta, una de ellas es la de la "spaghettata fuori programma" o como celebrar un buen momento entre amigos cocinando un plato simple de espaguetis, sin importar la hora que sea :). Yo creo que este plato nació así. Esta es una receta típica romana, sencilla de preparar, su peculiaridad, el sabor del queso de oveja, en cuanto a la pimienta abundante quiere decir justo eso, ¡no seais tacaños!.

Con esta receta inauguramos también sección, la de nuestros restaurantes favoritos, en este caso con algunas recomendaciones por si estais pensando en visitar Roma, ¡esperamos que os guste!.

Dificultad: baja

Tiempo de preparación: 20 minutos

Necesitas (para 4 buenas raciones):
400 g de "spaghetti" o "vermicelli" 
150 g de pecorino (queso de oveja) preferentemente rallado al momento.
Abundante pimienta negra molida al momento.
Sal

Cómo se hace:
1. Cocer al dente los espaguetis en agua salada.
2. Mientras se cocina la pasta, rayar el queso de oveja y la pimienta,  añadir un poco de agua de coción de la pasta, mezclar en un bol templado hasta obtener una crema suave.
3. Colar apenas los espaguetis y volcar en el bol con la crema de queso, mezclar bien, servir espolvoreando con pimienta recién molida.

Visita la sección restaurantes favoritos, es esta ocasión Roma Express.